31 julio, 2010

Calle de Doble Sentido - Lauren Barnholdt - Cap. 17

Capítulo 17

Jordan - El Viaje



Traducido por Pamee


Día Dos, 11:37 a.m.


Probablemente voy a entrar en una pelea con Lloyd cuando lleguemos a Middleton. Ese perro se lo merecía desde hace mucho tiempo. Y yo no podré ser culpado por joderlo. Él nunca tomó en serio la relación que yo tenía con Courtney. Incluso cuando estábamos juntos todo el tiempo, él seguía haciendo pequeñas indirectas. Un ejemplo de ello:
Una noche, cuando Lloyd, Court, yo, B.J, Jocelyn, y unas pocas otras personas estábamos pasando el rato, Courtney decidió que quería ordenar comida. Y Lloyd fue todo: “Oh, Courtney, tu siempre tienes que ordenar comida mientras estamos viendo baseball.” Lo que podía ser verdad. Pero fue la manera en que lo dijo que me sacó de mis casillas.

Fue como si él estuviera hablando acerca de comida, pero él básicamente estaba diciendo, “Jordan, conozco a Courtney mejor que tu, y podría cogérmela si quisiera.”

Como sea, estamos en el coche camino a ver a mi hermano, Adam, y Lloyd en Middleton, y Courtney está actuando como si fuera la noche antes de navidad. Está prácticamente quitándose la ropa ahora mismo. No soy estúpido. Sé que algo de eso es una actuación, algo que ella probablemente está haciendo para cabrearme, pero aún así, ellos salen.

Ahí tiene que haber algo, o de otra manera ella es una actriz del demonio.

Hasta ahora, ella me ha preguntado cómo se ve su cabello como unas cinco millones de veces. Está usando una mini falda negra y un top negro con tirantes. Su cabello está en un trenza, lo que tu pensarías que podría se algo tonto, pero en ella se ve realmente lindo.

Casi no he visto a Courtney vestida así. Usualmente ella no es tan… reveladora.

“¿Mi cabello luce bien?” pregunta de nuevo, bajando de un tirón el visor y checando por si misma en el espejo.

“Si,” digo, con los dientes apretados. “Tu cabello se ve bien.”

“Disculpa si estoy siendo molesta,” dice, sacando un brillo labial de su bolsa y aplicándoselo en los labios. “Sólo estoy nerviosa.”

“Comprensible,” digo, mirándola por el rabillo de el ojo. Ella tiene la mejor boca. Miro hacia delante de nuevo, manteniendo los ojos en la carretera.

“Muero de hambre,” anuncia. “¿Pararemos para desayunar o algo?”

“¿Piensas que eso es inteligente con tu estómago y todo?” La última cosa que necesito es Courtney vomitando sobre todo mi coche de nuevo. No que eso realmente me importara ayer. En realidad me gustó cuidarla. Pero las cosas son diferentes ahora. Ayer ella estaba linda y vulnerable. Envolvió sus piernas a mí alrededor en la cama, y me acercó a ella durante la noche.

Ahora está vestida como una vagabunda y pensando acerca de tener sexo con Lloyd. Así que perdóname si no estoy corriendo para sostener su pelo hacia atrás. Dejen a Lloyd hacer esa mierda si ella está tan dentro de él.

“Tengo hambre.” Se encoge de hombros y saca el CD del reproductor y lo lanza al asiento trasero. Pulsa el botón de la radio satelital y la cambia a una radio country.

“Siéntete libre,” digo, rodando mis ojos. Mi teléfono comienza a vibrar en mi bolsillo, y hago mi mejor esfuerzo para ignorarlo.

“Tu teléfono está sonando,” Courtney dice amablemente.

“Gracias,” digo.

“Deberías contestar.” Comienza a tararear la canción de la radio, algo acerca de los últimos días de alguien en la tierra y de que toma ventaja de ellos.

Estoy a punto de volverme loco escuchando esta mierda de radio country. El country es tan deprimente. Hay tantas canciones lentas. ¿Por qué estoy aguantando esta mierda? Este es mi coche. Estoy conduciendo. Debería ser capaz de escuchar lo que yo quiera. Especialmente ahora que ella está aporreando a Lloyd. Dejen que él aguante su mierda de música, y su vómito.

“Bien,” digo. “Lo haré.” Saco mi teléfono de mi bolsillo y hago un gran espectáculo al contestarlo.

“¿Hola?” digo, sonando optimista, y como si estuviera feliz de estar al teléfono. Decidí pretender que es mi novia imaginaria. Maldito fingimiento para ser lindo.

“Yo,” B. J. dice.

“¿Qué pasa, cariño?” digo, tratando de echar un vistazo a Courtney por el rabillo del ojo sin que ella se de cuenta de que lo estoy haciendo. Ella mira dentro de su bolso, probablemente buscando más maquillaje, así ella puede lucir bien para Lloyd.

“¿Cariño?” B. J pregunta. “Jordy, no tenía idea de que te sentías de esa forma acerca de mí. Tengo que advertirte, sin embargo, que estoy en una relación muy comprometedora.”

“Sí, te extraño también.” Courtney comienza a pasar a través de las estaciones de radio satelitales. Bien. Espero que esté sacudida. Espero que se de cuenta que si ella no estuviera “saliendo” con Lloyd, la dejaría escoger cualquier canción que ella quisiera escuchar. Y yo no estaría pretendiendo hablar con mi novia falsa.

“¿Supongo que soy tu novia falsa?” B. J pregunta, suspirando. Es un milagro que lo haya averiguado. Normalmente él no es el mejor con cosas que no están explicadas detalladamente para él.

“Por supuesto, dulzura,” digo. Trato de no pensar en el hecho de que le estoy hablando a B.J como si estuviéramos enamorados. B.J mide seis pies con cuatro y pesa 220 libras. No es alguien con quien tu quieras pensar acerca de tener intimidad.

(*)1.92 mts y 91 kilos.

Por el rabillo de mi ojo, veo a Courtney sacar su iPod de su bolso y empujar sus audífonos dentro de sus oídos. No la estoy comprando. Sé que ella no tiene esa cosa encendida. No hay manera de que ella no quiera escucharme hablar con mi nueva novia. “Escucha, siento molestarte cuando obviamente estás ocupado con, uh, cosas importantes,” B. J dice. Suena sarcástico. “¿Pero recuerdas hace unos pocos meses atrás, cuando conseguimos esa marihuana para Brian Turner?”

“Algo,” digo, preguntándome si llamar a B.J “osito de peluche” o “amor de mi vida” es ir demasiado lejos. Quiero que Courtney esté celosa, pero tampoco quiero que piense que soy un pendejo. Lo que es realmente jodido, puesto que, ya sabes, soy quien rompió con ella.

“Pagamos por eso, ¿cierto?”

“Si,” digo. Hace un par de meses compramos algo de marihuana para la fiesta de Brian Turner. Fue este un largo proceso traído por los pelos, ya que el primer chico del que se suponía que la obtendríamos no estaba donde se suponía que tenía que estar, y entonces este chico llamado Gray Poplaski, quien de alguna manera terminó viniendo a pesar de que es un tipo de chico utilizado, dijo que él conocía a este otro chico que probablemente nos conseguiría algo. Lo que me irritó, porque ni siquiera me gusta mucho la marihuana.

Como sea, finalmente nos encontramos con unos tipos de aspecto muy sombrío y la conseguimos, pero toda la experiencia fue rara.

“¿Piensas que alguien se enteró acerca de eso?” pregunta B. J, sonando nervioso.

“¿Enterarse acerca de qué?” pregunto, intentando imaginar por qué le podría decir eso a mi novia falsa. Tal vez si ella preguntara “¿Piensas que alguien se enteró acerca de eso?” queriendo decir, “¿Piensas que alguien se enteró acerca de que nosotros tuvimos sexo en la cama de mis padres?” o algo. Espero que Courtney sea lo suficientemente inteligente para deducir que eso es lo que probablemente está pasando. Me pregunto si sería ir demasiado lejos si en realidad vengo y digo: “¿Quieres decir acerca del estilo a lo perrito que tuvimos?”

“¡Enterarse acerca de la marihuana que compramos!” B. J dice, sonando exasperado. El ha estado sonando exasperado conmigo mucho, últimamente. Lo cual, como dije antes, me preocupa. Porque si B.J piensa que no puedes seguirlo, probablemente significa que estás en mierda profunda

“¿Cómo quién?”

“No lo sé,” dice, bajando la voz. “Como su grupo.”

“¿Cómo el grupo de quién?” me doy cuenta de que probablemente no puedo ser capaz de seguir pretendiendo que estoy hablando con mi novia imaginaria demasiado tiempo, así que finjo un sonido de llamada en espera. “Me tengo que ir.” Le digo a B.J, es decir, a mi novia imaginaria (M.M.N)* “Tengo un pitido.” Finjo perder el tiempo con el teléfono por un minuto.”

(*) Mi Maldita Novia

“¿Hola? Oh, hola, B. J.” le echo un vistazo a Courtney, esperando que ahora piense que estaba al teléfono con mi novia imaginaria hasta que B.J llamó.

“¿Ya terminaste?” B. J pregunta, sonando molesto.

“Creo que sí.”

“De todos modos, su grupo,” B. J dice. “Podría estar detrás de mi.”

“¿Su grupo?” repito, esperando que Courtney no se de cuenta de que aparentemente estoy teniendo la misma conversación con B.J que estaba teniendo con mi novia imaginaria.

“¡Esos matones a los que se la compramos!” dice B. J.

Estoy empezando a tener un dolor de cabeza. “Estoy empezando a tener un dolor de cabeza,” digo.

“Mira, creo que alguien ha estado siguiéndome,” B. J dice. “Y la única cosa que puedo pensar es que esto podría tener algo que ver con la marihuana que compramos .”

“¿Alguien te está siguiendo?” pregunto. “¿Dónde estás?” me incorporo en la autopista, y trato de luchar a través del tráfico.

Realmente debería poner mi teléfono en altavoz, pero obviamente no puedo, porque entonces Courtney sabría que he estado hablando con B.J y no con M.M.N. Tengo un auricular en la guantera, pero eso implicaría llegar sobre Courtney. O pedirle que me lo pase.

“Estoy conduciendo al gimnasio,” dice. “Y hay un coche detrás de mí entrando y saliendo del tráfico. Creo que lo vi ayer, también.”

“Estás siendo paranoico.” Un Jetta rojo a mi izquierda vira hacia mi carril, y me desvío para evitar golpearlo. Mi celular se cae al suelo. Mierda. Busco a tientas por el suelo mientras trato de conseguir que mi coche vuelva al carril. Esto es extremadamente peligroso.

“… y dispararme o algo,” está diciendo B. J al momento en que pongo el teléfono de vuelta en mi oído.

“¿Qué?”

“¿Qué mierda está pasando ahí? ¡Mi mierda es acerca de ser VOLADO, y tu estás jugando una especie de jodido juego!” dice.

“Espera un segundo.” Pongo el teléfono en mi regazo. “Courtney,” digo dulcemente. “¿Puedes alcanzar dentro de la guantera mis auriculares de teléfono?”

Me ignora y finge estar escuchando su iPod..

“¿Court?” digo, elevando mi voz. Desde las profundidades de mi regazo, apenas escucho a B.J diciendo en mi celular “¿Hola? ¿Estás ahí? ¡Jooorrrddaannn!” muevo de un tirón el celular, para amortiguar la voz de B.J.

“¡COURTNEY!”

“Alguuunooos corazones sólo consiguen suerteee aveceeees,” ella canta, su voz totalmente desafinada. Estoy en medio de tres carriles de tráfico de alta velocidad, teniendo un amigo al celular quien está obviamente perdiendo la cabeza, estoy fingiendo llamadas telefónicas, y estoy escuchando a mi ex novia, de quien sigo enamorado, cantar canciones country. Realmente, realmente necesito terminar con este viaje. “Court.” Le doy un codazo. Ella me ignora. La golpeo con más fuerza.

“¡¿QUÉ?!” chilla, sacándose sus audífonos de los oídos. “¿Qué quieres?”

“¿Puedes llegar dentro de la guantera y pasarme los auriculares del celular, por favor?” pregunto.

Desde mi celular llega el débil sonido de B.J gritando. Lo recojo y le bajo el volumen.

Courtney suspira y busca dentro de la guantera como si fuera una molestia enorme. Hace un gran espectáculo hurgando entre las cosas hasta que localiza los auriculares. Como una reina del drama. Me los pasa. “Gracias, cariño,” digo, y le doy un guiño. Ella rueda los ojos y se pone de nuevo los audífonos en sus oídos. Como si en realidad estuviera escuchando.

“¡ESTA MIERDA ES MUY JODIDA!” B. J está gritando, una vez que consigo poner los auriculares.

“Lo siento, estoy aquí,” digo.

“¿Qué estabas haciendo?”

“Estaba buscando mis auriculares para poder hablar contigo,” digo. “Ahora, ¿qué está pasando?”

“Estoy. Siendo. Seguido. Como dije antes.”

“¿Estás seguro?” pregunto.

“Sí,” dice. “Hay un coche siguiéndome. Me siguió ayer, también. Son esos matones del negocio de drogas, probablemente. O quizás esos hijos de puta que vencimos de Westhill.”

“Tal vez deberías llamar a la policía,” digo.

“No lo haré,” responde indignadamente. “No le tengo miedo a una pandilla. O a algún equipo de football. Llamaré a mis chicos.”

“Okay,” digo inseguro.

“Te llamaré,” dice y entonces cuelga.

“¿Qué está pasando?” Courtney pregunta desde el asiento del pasajero. Oh, ahora ella está interesada.

“Nada,” digo. “B. J cree que está siendo seguido.”

Luce sorprendida. “Oh,” dice. “Uh, ¿por quién?”

“No está seguro.”

“¿Qué va a hacer?”

“Llamar a la policía, supongo,” digo, encogiéndome de hombros. No hay manera de que le cuente acerca de violencia pandillera y el hecho de que compramos drogas.

Ella enloquecería, especialmente desde que estábamos juntos en ese tiempo. Una mirada de preocupación cruzó su rostro, pero ella no dijo nada.

“¿Podemos POR FAVOR parar y conseguir algo de comida?” pregunta cinco minutos después. “Muero de hambre.”

Quiero hacer un comentario sarcástico acerca de cómo quiere comer así tendrá energía para su inminente maratón de sexo con Lloyd, pero no lo hago. También quiero señalar que el programa no exige este tipo de parada, pero como sea.

“Geez, Jordan,” dice. Saca su brillo labial de su bolsa y comienza a aplicárselo en los labios. “¿Podrías ser un peor conductor”

Me agarro al volante y me concentro en no perder los estribos. He decidido que pasivo agresivo es mi nueva técnica. Pero cinco minutos después, cuando Courtney me mira agudamente mientras surgimos en la siguiente salida, enciendo la señal y salgo de la carretera.

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